Habrá muchos que de vos no guarden recuerdo. Habrá otros que de vos guarden recuerdos nefastos (y yo siempre me preguntaré, cómo es eso, y ellos nunca podrán explicarlo con más que un inútil monosílabo, o una respuesta poco veraz). Habrá otros, sin embargo, que de vos se hayan guardado los mejores recuerdos de sus vidas, épocas de gloria, épocas de abundancia, épocas de felicidad, épocas donde existía justicia, para quienes no existía voz. Fuiste la voz, y cantaste por el pueblo. Por eso te admiro. Me sorprendió cómo una mujer como vos, logró todo lo que logró, y cómo, sin siquiera haberte conocido, ni haber podido estrecharte,ni darte la mano, ni hablarte, pudiste calar tan hondo en jóvenes como yo, y en personas de toda índole y edad. Cómo pudiste hacerme llorar con tus discursos, como diste y diste, más allá de todo.
Sos la espina de los que nunca quisieron nada para el pueblo. Sos esa espina que nunca se les va a ir. Sos orgullo para mí y para tantos. No falta tu imágen en cualquier lugar. Sos revolución, sos una insignia que levantamos demasiados y hay más de vos que solo "Evita" así que, te digo que hiciste más que solo un pequeño acompañamiento. Fuiste el motor, y el corazón de la patria. Fuiste también la amargura de los de siempre y seguís siéndolo no importa cuánto cáncer exista hoy. Seguís siendo una bandera que nadie teme en levantar, seguís siendo una canción que todos queremos cantar. Y sin dudas, siempre vas a ser "esa mujer" que fue de "ese hombre", y que fue por ese hombre, o, mejor dicho, que fue por el querido pueblo. ¿Hace falta contarte cómo anda todo por acá abajo, cuando vivís en tantos de nosotros? Siempre fuiste mucho más de lo que te creías, porque siempre fuiste humilde, aunque no te dieras cuenta.