Nunca me alegra pensar de este modo. A veces creo que no es inteligente de mi parte admirar tanto la locura. Pero sé que no voy a superar los obstáculos que levemente respondo con dos o tres frases que de ser ciertas, no las aceptaría. Me interné en un modo de vida bizarro desde que por culpa de un texto escéptico intenté no volcar en mi persona reproches y estupideces anteriores. Está claro que no siempre me gustó mi vida. Antes vivía porque todos los hacían, y no estaba totalmente en función de mi placer. La demencia entonces, se expresa en mi pensamiento de que lo insano me haría feliz. O de vivir en lo que se denomina "espectral", yo sería mucho más mujer. Nunca me catolgaron de nada, ni vieron que mis actitudes corrompieran el código de convivencia. Cuando analizé que mi felicidad estaba irrumpiendo horriblemente las vidas tristes de los que me rodeaban, abandoné un círculo en el cual estaba tan a gusto que me llegué a sentir importante. Para que ahora esté todo bien, se hubiera retenido a que yo fuera mejor. No está demás aclarar que mis complejos son interminables. No uso la realidad, no me gusta escribir en este presente lo que mi ahora YO PENDEJA COMÚN elije para vivir. Soy un arcoiris, la mitad de uno.
