
La primera ventaja, es que cuando el cuento llega al final, no se acaba. Sino que cae por un agujero, y el cuento reaparece a mitad de ése otro cuento. Esta es la segunda ventaja, y la más grande, que desde aquí se le puede cambiar el rumbo a las cosas. Si tan sólo me dejaras, si tan sólo me dieras un poco de tiempo. Entenderías, que podríamos volver al cuento que escribíamos cuando realmente pensamos que sería algo que duraría una vida.