Los muertos no necesitan aspirina o tristeza, supongo. Pero quizás necesitan lluvia.
Zapatos no, pero sí un lugar donde caminar. Cigarrillos no, nos dicen, pero sí un lugar donde arder. O nos dicen: espacio y un lugar para volar, da igual. Los muertos no me necesitan. Ni los vivos. Pero quizás los muertos se necesitan unos a otros ( y lo aprendí de vos). En realidad, quizás necesitan todo lo que nosotros necesitamos, y necesitamos tanto. Si sólo supieramos qué es. Probablemente es todo y probablemente todos nosotros moriremos tratando de conseguirlo. O moriremos porque no lo conseguimos. Espero que cuando yo esté muerto comprendas que conseguí tanto como pude.













