Algo me llevaba no sé adonde. Ciudades construidas por tus te quiero, nuestros abrazos se acostaban bajo nuestros pies, los pájaros nos acompañaban haciendo el mismo camino, los peces subían el río y el cielo se abrió ante nuestros ojos.
El destino seguía nuestra pista como un loco con navaja afilada. Y vos te fuiste por la primera puerta que encontraste vacía. La llenaste de tus sueños, y alguien más escapó hacia donde vos lo hacías. Yo llegué tarde, yo jamás supe a dónde corrías.
( y hoy te extraño, extraño tus locuras).













