Le dije que no vuelva a devolverme ese rostro repleto de sonrisas porque eran demasiado para mi espíritu. Le escupí veinte odios para que quiera escaparse. Le canté dos verdades para que prefiera la mentira. Le imploré que no se desnude para que yo le crea.Le rogué que se aleje para poder acercarme- Le grité rojo y se vistió de blanco. Le mojé los dedos y me secó la lengua. Le cerré las manos para que no me pida nada. Le abrí los ojos para que no me busque. Le serví mi cuerpo mientras calentaba el café. Le acepté los veranos esperando el invierno.
Le guardé un poema a cambio de sus regalos. Le dibujé una luna a cambio de sus balcones. Le toqué el hombro para expresar mis deseos.
Le escapé en cada mediodía para no perder la fuga. Le tomé sus licores para embriagarme de otra vida. Le di mi boca para que quiera callarse. Le cerré la ventana para que quiera saltar. Olvidé nombrarle mi nombre para que no nos recordemos. Le suspiré que la extraño
pero ya no me escuchó. Era amor, del que no se ve, pero se siente.