Abramos los brazos para que no se cierren más ventanas.
Cerremos los ojos para que no se espanten, para que no espíen las calles de fuego o las nubes de cenizas. Para que no vean los cuerpos rojos de llanto para que no vean las manos imitando rejas, para que no se apaguen las luces de tu cuerpo.
(Y por favor)
Hoy no abras los ojos para que no se escape tu alma en cualquier ventana. para que el reflejo no sea un espejismo, agarrate fuerte a mí, respiremos hondo y asfixiemos nuestra mirada en la luna.