ME MUDÉ A SHALLIWRITE.BLOGSPOT.





A veces tenemos que decirle adiós a lo viejo y disfrutar de haber cambiado PARA MEJOR.

Querriría retener por medio segundo más esa última mirada que me diste. No sé si estabas enojada o habías perpetuado tu imponente y sagaz dibujo de esos dos ojos que no sé muy bien cómo aún recuerdo frente a un monumento de la Buenos Aires que nunca fue porque jamás pudo ser nuestra por completo. Hoy justo pasé por esa estación de subte cuyo nombre me recuerda a vos y al tango que tanto amabas. No sé si volveré a ser la mujer de tus sueños. Qué lástima que dos cafés después de tu dulce huída sigas estando en los míos.


VERLAINE, TE AMO. PERMITIME SER TU MUSA PARA SIEMPRE.

Me encanta abrazarte. No hay mejor espacio que el que guardo para vos. Nunca pude soñar con dos versos seguidos de Verlaine hasta que dormimos en la misma cama. Y te quiero, hace días y cercanos seis meses que te quiero. Hoy si llueve sé que puedo correr hasta esa cama que tan desenfrenadamente hiciste tuya en cada caricia, y que la presión de tus dedos va a seguir cada latido que dé mi corazón.

Mía. No hay palabra que mejor te describa

De donde antes nacían nuestras diferencias, hoy también hay un centímetro de amor. Y ese centímetro baila hasta la Luna.

Durante todo nuestro affaire desde los once años,
que se deshizo en actos de placer hasta la muerte
que ahora reconozco como amor, y que luego
siguen orbitando en los sueños más profundos,
en los cuales la memoria, motor de todo,
se regenera, no me importó nada
la vida fuera de las paredes de nuestra habitación.

La mano que borra escribe lo que es real,
y en ello estoy. Amé la vida y ahora veo
que fue una debilidad. Amé los pequeños
nacimientos y muertes que nos ocurren cada día.
Incluso la blanca saliva en tus dientes sensuales
fue espuma del amor, diciéndome: no es cierto,
después de todo, que nunca fueras amada.

Así es como se debe vivir. Me enseñaste con preguntas. Acariciaste mi extraña interrogación y en el énfasis de mi espalda te sorprendiste con la questión del por qué del color de mi pelo y del por qué de mis pecas, si tendrían algo que ver con pecados, ya que si en el cuerpo hay marcas que se llaman antojos, debe haber pecados también y así fue como me preguntaste si mis padres habrían cometido muchos pecados.

Todos deberíamos llegar a esa playa, o a ese lugar donde correr y conocerlo como nuestro, como si hubiera existido para esperar por nosotros. Abrir nuestros brazos y gritar.

 Me cansé y leí libros de mayores, y fué así como me di cuenta de que los libros de adultos tienen finales siempre amargos. Y me cansé de libros, y entonces hice mis propias historias, y prometí que si en el futuro tuviese un hijo le contaría historias. Muy lindas, con finales felices, o con finales tristes pero muy lindos. Y las hadas le cerrarán los párpados y la luna se meterá en su cama, bajo las sábanas, para darle luz y que no tenga miedo.
Pero nosotras hoy vamos a dormir. Abrazadas como dos niñas asustadas. Soñando con cuentos e historias de finales felices.  Y amaneceremos solas y mojadas en lágrimas. Nunca dejes de ser parte de mis cuentos, nunca dejes de soñar mis finales felices.

Yo estoy de vuelta y sólo he traído ceniza en mi pelo.
¿Quién se creen que son? Con sus grandes huevos y su ceniza en las alas y el pico, aún restos de lo que llegaron a convertirse. Las polillas también tienen cenizas en sus alas, y no quieren ser mejor que nadie. Las matas, y te dejan su marca, como un pequeño "Aquí he estado, he vivido, he muerto", pero no buscan resurgir, no buscan nada más.

La historia del ave fénix se creó solo para regodeo del ser humano, para equilibrio de su descontrolada mente, para no sufrir, para continuar, y todo lo que ésta estúpida palabra pueda significar en un encuadre optimista.

"Continúa, te quemarán, pero continúa". Alguien quemado no quiere continuar.

Era igual que Marilyn Monroe. El mundo no había visto nada tan semejante a ella. Las dos eran símbolos sexuales, las dos querían morirse bañadas en su propio vómito, azotadas por un pez gordo hasta la muerte, tiradas en un pantano, mutiladas, asesinadas y violadas cruelmente.
Mi Marilyn cantaba "I wanna be fucked by you" porque no creía en el amor.
Se fue de madrugada lanzándome un beso desde alguna parte perdida de su escote.

Aún tengo los labios húmedos de su recuerdo.

Siempre tenemos algo más que aprender, algo más que convertir en nuestro, robar las palabras de alguien y ponerlas en nuestra boca. Me importa una mierda todo eso del Copyright. Podés copiar mis palabras y decir que son tuyas, ése es el propósito de escribir.